IV San Silvestre de Alcobendas

Crónica de "¿No querías cuestas? Pues toma una carrera entera" (usease, la San Silvestre de Alcobendas).

Ayer me dio por mirar el perfil y me entró el cague de ver tanto sube y baja. Pero la inscripción ya estaba hecha, así que no era cuestión de echarse pa'tras  

Ambiente más festivo de lo habitual. Un romano por aquí, un pirata allá… Ya tiene mérito correr vestido de esa guisa. Hoy pueden participar hasta los "sin dorsales" y lo anuncian por megafonía, lo único que no tendrán derecho al avituallamiento final.

Después de calentar un poquito (carrerita pa'rriba, carrerita pa'bajo), gorro de Papá Noel calado hasta las cejas para que no se caiga (fotos no), me sitúo casi al final de la cola. Y un minuto antes de la hora, tomaaaaa! dan la salida. Que prisas por Dios!

El primer tramo es de bajada, pero ya nos han avisado que reservemos fuerzas porque lo más duro empieza después. Lanzada como una bala alcanzo el km 1 en 5:45. Contrólate, me digo, pero no soy capaz. Me estoy dejando llevar por la euforia del momento y por el ritmo de mí alrededor.

Y amigo, a partir de ahí empieza lo bueno. Primera cuesta así de repente, sin avisar ni nada. Y primeros gestos de sufrimiento alrededor: ya hay quien va pidiendo la hora al árbitro . Menos mal que la recompensa por llegar hasta arriba es que luego la tenemos que bajar. Esa va a ser la rutina de casi toda la carrera: cuesta que subo por un lado, cuesta que bajo por el otro. 

Los kms 2 y 3 caen casi sin que se de uno cuenta, pues es casi todo en bajada, a excepción de los últimos metros del km 3, donde ya ha empezado otra subida. A sufrir otro poquito toca.... 

Cascabeles oigo... anda! Si es un duendecillo que va animando a su acompañante. Me acoplo a ellos un buen tramo, hasta que al final la chica se queda descolgada y tiene que parar . La cuesta es largaaaaaaaa como un día sin pan, y además enlaza con otra igual de largaaaaaa. Así hasta el km 4,5 aprox. El cuerpo me pide bajar el ritmo. Aún así otro corredor nos canta el tiempo: vamos bien para hacer los 5km por debajo de los 30min. Aquí nos cruzamos con dos “chalaos” que se han caído de la cama directamente y han venido a correr en pijama, vaya tropa!. 

Poco antes de la mitad de la carrera nos espera el avituallamiento. No voy muy bien situada, y con dificultades cojo un vaso de agua. Un par de tragos sobre la marcha (difícil, difícil) y a afrontar la segunda parte de la carrera. 

Suena el aviso del Garmin del km 5 pero ni me fijo en el tiempo. Unos metros más de relax para las piernas y enseguida otra cuesta, ahora por el medio de un parque. Aquí los corredores hemos tenido dificultades para mantener la posición, pues nos han salido serios competidores: un montón de locos bajitos, todos con dorsal prefabricado del nº 1 nos acompañan durante unos metros. Subida, bajada y llegamos al final del parque, donde hay que girar para volver a afrontar lo mismo pero en la otra dirección. Todo el mundo está atajando en el cambio de sentido. Yo, que soy legal hasta cuando no me ven, sigo el recorrido marcado por las vallas. Lo primero que pienso es que los de alrededor me van a llamar “tolay” como poco. Sin embargo encuentro lo contrario: “Mira, mira, esa chica sí está haciendo el recorrido correcto”. Algo es algo . 

Km 6 alcanzado. Salimos del parque y continuamos por otra calle para encontrarnos…. OTRA CUESTA!! ¿Pero esto qué es, Alcobendas o Toledo????? Bueno, pues nada, venga, a ella. Las patas, sobre todo, ya lo van notando. Pero me anima saber que la parte final de la carrera, (si es que llego, jajajaja), es todo bajada hasta la meta. 

Cae el km 7. Y según van avanzando los metros parece que voy respondiendo mejor. Lo noto sobre todo porque voy pasando a alguno que otro. 

Llegamos al km 8. La Gloria está al caer! Otros metros de relax. No es bajada, pero al menos podemos decir que tampoco es subida. Aunque... poco dura la alegría en la casa del pobre. Por fortuna, esta sí es la última! Nos avisan los voluntarios que a partir del siguiente giro ya es todo bajada hasta la meta. 

¡Aleluya!!!!!! Así es. Ahora ya no hay quien me pare!!! Allá voy!!! Cuesta abajo!! Y sin frenos!!!! Y alcanzamos el Km. 9. ¿Pero qué es lo que veo?? ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? NO, es SUPERWOMAN!!! Menos mal que hoy nuestra afamada heroína ha decidido ser legal y no usar sus superpoderes. A esta altura la que voy volando soy yo. La dejo atrás y continúo con mi “hazaña”. Miro el crono, 56min. Creo que puedo bajar de la hora, pero no se cuánto queda exactamente. La pantalla del Garmin no me muestra la distancia. Así que, aprieto un poco más. Increible, pero a estas alturas todavía puedo. Si!!!! Y por fin veo la meta. Voy a lograrlo! Lo que pasa es que el tramo final no es recto, hay que zigzaguear un par de veces hasta llegar. Buaaa que largo!!!! Pero por fin, tras un último giro, SI SI SI!!! Entro en meta. Y paro el crono. Tiempo: 58 min 20 seg.

¡Olé Olé Olé! Lo he logrado. Y en una carrera más difícil de lo que pensaba!!!

El Garmin al final marca 9,97km. Prometo por mi conciencia y honor que no he atajado en las esquinas. O al menos, si me he saltado algún metro ha sido de forma inconsciente, pues los giros no estaban demasiado bien señalizados y en algunos momentos no sabías el lugar exacto por dónde tenías que ir. Aún así, ahí queda eso.