Ayer salí de terracitas. Lo que en principio iba a ser una comida tranquila y un café reposado se convirtió en "vamos a tomar una cervecita... compañía agradable, etc, etc, y un venga vamos a tomar la última". A las 23.00h me estaba levantando de la silla (con un cargo de conciencia terrible).
Soy lo peor, argumento uno: Me estaba metiendo en la cama a la 1:00.
Soy lo peor, argumento dos: He pasado una noche toledana como hacía mucho tiempo. Si he dormido 3 horas, ya digo que son muchas. Nerviosa, pesarosa y con miedo por si persiste el dolor en la cadera. Y encima dando vueltas a coco porque cuantas más horas pasaba despierta más pensaba que no me quedaba tiempo para descansar. Jamás me había pasado esto antes de una carrera...
Me levanto a las 6:30 hecha un trapo. Ya estoy en pie y sé que voy a ir. Pero tengo una sensación bastante fuerte de "hoy la voy a cagar".
Desayunada y aseada salgo de casa. Me pego una carrerita de 200 metros para intentar engañarme. No cuela. Soy lo peorrrr.
8:15, llegada a la zona de la carrera donde me espera la compy Ha quedado con otro amigo con el que nos encontraremos después. Ella también salió ayer y no se encuentra fina. Bueno, como dicen por ahí, mal de muchos...
Llegamos al colegio que organiza la carrera donde nos espera su amigo. Recogemos los dorsales y camisetas y aprovechamos para charlotear un poco antes de empezar y hablar de nuestros pequeños excesos del día anterior. Acordamos que vamos a ir los tres juntos al mismo ritmo, aunque sea demasiado lento para Alberto.
A las 9:30 nos reclaman en la línea de salida. No seremos más de 150 tirando por lo alto, aunque por suerte se ve alguna fémina más de lo que pensaba.
Y comienza la carrera. Alberto intenta marcarnos el ritmo. Creo que vamos sobre 5 y poco. Nos pregunta si vamos bien... claro, es el principio, vamos estupendísimas de la muerte.
El primer kilómetro lo hacemos en 5,15 más o menos. Hasta ahora bien. Le aguantamos el ritmo. El sol hoy da fuerte y hay tramos donde no hay ni una sombra. Vamos hablando y lamentándonos de nuestra mala cabeza precarrera.
Lo kilómetros no están señalizados. Es una carrera muy popular. Como soy la única que lleva gps se los voy cantando. Alcanzamos el 2 por debajo de los 11 minutos. Subimos una cuesta. No es demasiado empinada pero lo suficiente como para que se empiece a notar.
Llegamos al kilómetro 3 y les hago saber que voy a bajar un poco el ritmo, ya que de lo contrario no estoy segura de poder acabar. Siempre me da un bajón psicológico en este punto y hoy es mayor. Mi compy Juani también prefiere ir algo más despacio. Dadas las circunstancias su objetivo de hoy es acabarla y ya está
Ahora vamos en bajada. Relax para las patas. Unos 400 metros. Pero al girar en la siguiente curva otra subidita hasta el km 4. Somos lo peorrrrr. Pero lo malo es que no acaba aquí. Al girar a la siguiente calle también pica un poco para arriba. Parece que no, pero entre la subidita y el sol que pega pero bien, se hace durilla. Además, me ha empezado a molestar la cadera otra vez. Estamos a punto de completar la primera vuelta. Pasamos el km 5 en menos de 29 minutos. Nos espera el avituallamiento, que hoy se agradece. Alberto coge una botella para los tres. Sólo es para mojarnos un poco los labios y echarnos el resto por encima para refrescarnos.
Venga, que ya tenemos la mitad hecha. Mi compy chico me pregunta que si todavía pienso en abandonar… a lo que le respondo que “en llegados a este punto o la acabamos o la acabamos”. Mi compy chica contesta que tal como lo he dicho la estoy acojonando… así que rectifico y digo que "o se acaba, o se acaba andando"
Nos dedicamos a parluchear de tonterías varias, que si ayer desalojaron a los del 15m de Sol, que si esta tarde a lo mejor ellos se pasan por allí… El caso es que los siguientes kilómetros se me hacen más llevaderos. Entre pitos y flautas y algún que otro aplauso que correspondemos pasan los siguientes kilómetros y nos plantamos en el 8. Juani va acusando el calor y se queda unos metros atrás, aunque sin llegar a descolgarse. Y además, si hay que bajar el ritmo se baja.
En este punto más o menos alcanzamos a un corredor que antes del comienzo nos ha preguntado si 10km eran muchos para empezar… hombre, si no has corrido antes, sí, o algo parecido le había respondido Alberto. Nos reímos, tanto él como nosotros y le damos ánimos para terminar, pues ya no queda nada ¿Qué es 1,5km? Pues eso, casi nada.
Ahora sí, el Garmin marca el 9. Y ya se oye la megafonía de lejos. Y otra vez, cuesta arriba, cuesta arriba, vamos haciendo el último kilómetro. La meta, al igual que la salida está en el patio del colegio La Salle. Entre los aplausos de los voluntarios enfilamos la entrada. Mini cuesta. Ya casi hemos acabado, pero grrrrrr!!! para alcanzar la meta primero tenemos que dar una vuelta completa al patio. Que mal sienta, jajaja, sobre todo cuando estás deseando terminar. El pulsúmetro marca los 10km, 59 minutos. Aceptamos barco. Pero todavía no hemos terminado. Nos quedan unos 200 metros. Estoy por gritar a Juani que ha conseguido su reto de bajar de la hora, y sin tener que esperar a la de Norte y Sur. Pero me contengo. Ya habrá alegría al final.
Bajamos pelín el ritmo para que nos alcance y entramos los tres juntos en meta. Sonriendo. Jodidos pero contentos. Se me ha olvidado parar el cacharro en el momento de la entrada. Lo he hecho segundos después, tras recoger la bolsa de corredor. Creo que la hemos terminado en 1h justita
Ah, y no hemos sido los últimos
Conclusiones:
Que mola correr acompañada
Que prometo ser buena en la próxima y no hacer ninguna tontería el día anterior. Y acostarme prontito.
Que como me temía, la cadera me vuelve a molestar. No tanto como el otro día, pero ahí está. Lo primero va a ser cambiar las zapatillas. Pero mucho me temo que tendré que hacer algo más, dígase pasar por el fisio e incluso consultar con un especialista para que me diga si realmente la disimetría de la cadera puede ser la causa.
Ahora voy a descansar un poco. No soy persona.
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